Durante 2009, importantes productores de películas de Estados Unidos viajaron a Chile junto a una megaestrella de Hollywood para convencer a Leonardo de ser socios en una producción a nivel mundial.
Leonardo estuvo con ellos por dos días mostrándoles lo hermoso de Chile y quedaron en concretar en pocas semanas la inversión.
Posteriormente Leonardo, evaluando el negocio y las condiciones del mismo, informó que NO realizaría la inversión. A Leonardo no le costó nada decidirse y dijo categóricamente, pero de manera respetuosa, que NO.
En Chile muchas veces cuesta decir que NO. Muchas veces en todo tipo de negociaciones puedes perder mucho tiempo, incluso al buscar empleo, te dirán “te llamaremos” o si presentas un proyecto, te dirán “lo evaluaremos, nosotros te llamamos”. Lo anterior es, lamentable, sólo pérdida de tiempo.
En muchos países, que saben la importancia de tu tiempo y el de tu interlocutor, antes de darte la mano en una reunión te dirán, “tengo 10 minutos para esta reunión así que lo escucho atentamente”. Te aseguro que en esa reunión el SI o el NO saldrá muy rápido, y así no te haces expectativas ni pierdes tiempo.
Acostúmbrate a decir que NO cuando las condiciones no son claras, no te satisfacen o simplemente no estás de acuerdo en formar parte de lo que se ofrece. En un principio -especialmente en Chile- no te entenderán, pero a largo plazo le ahorrarás mucho tiempo a la gente y a ti mismo.
En cuanto te decidas afirmativamente a tomar una decisión, no temas en decir SI, y cuando digas SI, ¡cumple siempre!
En Chile estamos llenos de abogados y notarías, porque difícilmente se confía en la palabra dada. Antiguamente bastaba con un apretón de manos para cerrar un trato, hoy en día eso es muy raro. Leonardo las veces que dice SI, cumple siempre y no hay vuelta atrás. Como ejemplo, podemos mencionar que Leonardo nos contó que sus principales contratos con su operador Besalco fueron firmados en una servilleta en un restaurante de Copiapó, y con eso bastó para cerrar el trato.
Aprende de eso. Tu palabra vale, y siempre valdrá si cumples, tanto cuando dices NO o si te comprometes y dices SI.